Sábado, 14 de Mayo del 2016
Queridos hermanos:
Me
dirijo a vosotros como “hermanos”, pero quisiera aclarar que mi alocución va
dirigida tanto a mujeres como a hombres sin distinción. Hay algunas razas de
las que los visitan que ya no tienen diferenciados los sexos entre su gente;
son, pues, seres andróginos, es decir, que cada individuo encarna tanto el
principio masculino como el femenino a la vez.
Hay
que destacar que la mayoría de las civilizaciones que comparten su suelo desde
hace siglos (a veces milenios y hasta decenas de milenios) tienen las dos
polaridades en sus gentes aún bien diferenciadas, reproduciéndose por tanto tal
como lo hacen los animales mamíferos, a través de la copulación entre los
varones (machos en los animales) y las hembras de su especie.
Los
seres andróginos, en cambio, no precisan de otro ser de la otra polaridad para
poder procrear; lo hacen cuando ellos lo determinan movidos exclusivamente por
el poder de su voluntad, y la forma en que se reproducen puede variar levemente
entre una especie y otra. Algunos se fecundan a sí mismos (por tanto se
autorreproducen), otros lo hacen modificando la materia a través de pura
energía (mediante un acto de creación energética) utilizando el poder de sus
mentes altamente evolucionadas.
En
otras civilizaciones, las más raras, ni siquiera requieren de padres o vehículos
diferentes a los suyos propios, de manera que cuando esas almas deciden
revestirse de un cuerpo físico, mediante un proceso muy sofisticado y muy
especial, son capaces de densificar sus cuerpos de energía y de recubrirse de
un cuerpo físico de acuerdo a sus gustos y necesidades. Pero éstas son las
menos comunes, ya que precisan ser razas muy evoluídas.
La
forma en que ustedes, los terrestres, se reproducen es la más parecida a la que
utilizan sus hermanos menores los animales, sus compañeros en evolución; pero
en tiempos venideros ustedes también evolucionarán a métodos de reproducción
más evolucionados.
Percibimos
los pensamientos de algunos de ustedes sobre que si hay un cataclismo a nivel
planetario (ya sea provocado por el hombre en forma de guerra, o de forma
natural, por el hundimiento de parte de sus continentes por la colisión de un
asteroide o por la acción de la misma Tierra en forma de terremotos y maremotos)
ya no habrá opción de reproducirse porque sería el fin de la raza humana sobre
el planeta.
Queremos
tranquilizarles, diciéndoles que tal cosa no va a ocurrir, y la especie humana
no va a desaparecer por completo del planeta Tierra, sino que va a evolucionar
hacia un modelo genético superior, hacia una especie más cósmica, y más alejada
del modelo animal actual, caracterizada por una forma de reproducción semejante
a la del mundo animal.
Traten
de visualizar un modelo de ser humano más galáctico, con una genética tan
avanzada física y espiritualmente, que dejará atrás las imperfecciones del
antiguo hombre homo-sapiens, como es el caso de las enfermedades, que ya no
existirán en el género humano, por lo que vivirán cientos de años, en vez de
alrededor de ochenta, como vienen haciendo ahora. Y con plena capacidad mental:
la demencia senil y el Alzeimer serán tan sólo recuerdos de un pasado ya
superado y trascendido.
Su
evolución espiritual irá pareja a su evolución fisiológica, lo cual llevará a
la creación de un hábitat para el ser humano mucho más sofisticado y libre de
las injusticias sociales que están viviendo ahora mismo, fruto del egoísmo y la
codicia de los más poderosos, y a la corrupción de los líderes políticos,
miembros de las fuerzas policiales, militares, judiciales y hasta sindicales.
Pero todos los focos de corrupción van a ser sacados a la luz, y no
prosperarán, sino que todos serán expuestos
y de dominio público.
Bienvenidos
a la antesala de un mundo nuevo, protagonizado por una nueva Raza Humana, que
seguirá un modus vivendi más justo,
equitativo, legal y espiritual en todos los sentidos. Y los que ahora son seres
adultos lo verán, no teniendo que esperar a que lo experimenten tan sólo las
generaciones futuras. No, no, los que ahora son adultos lo van a vivir también.
El
embrión de la nueva raza raíz ya se empezó a gestar, y podrán comprobar cómo en
poco tiempo todos ustedes vivirán en su propia piel estas mejoras y esos
avances en sus cuerpos, mentes y almas.
Porque
es la excelsa voluntad de Dios, y Él/Ella lo ha decidido así. Porque no podría
ser de otra manera. Así es, y así será.
Canalizado por Kris-Won
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